sábado, 11 de enero de 2014

De mis hijos a tus padres


Que decir si no me caben las palabras en la boca. La RAE? Nada. No son suficientes las palabras del más extenso de sus diccionarios para hablar sobre estos temas; son cosas bastante más serias y se le quedan muy grandes a cualquiera de esos refinados y burocráticos vocablos. Esto es cuestión del sentido que ninguno de nosotros tenemos, del que no se si se perdió porque desconozco si llego a estar alguna vez. Que levamos a hacer. Los que tienen sentido común, acaba uno llegando a la conclusión, de que nunca serán escuchados. Quizás puede ser porque aveces no quieren desperdiciar su tiempo en contar nada. La situación que vivimos resulta tan bucólica que lleva a los que estuvieron corriendo por ellos y por los demás toda su vida a pararse y descansar porque acaban viendo que la meta se aleja cada vez más y los mayores obstáculos que surgen son los nuevos corredores.

En aquellos momentos en los que la razón sale a la superficie para hacer ajuste de cuentas, es justo ahí cuando nos vuelven las ganas de volver a escuchar. Y es aquí también cuando surge nuestro dilema.. Algunos escuchan lo que más les gusta. Otros como hicieron y harán siempre se niegan a escuchar nada, hacen oídos sordos. Pero hay unos últimos que empiezan a creer que a cuantas más personas escuchen mejor les irá. Y leen, miran, escuchan... Se”informan” de gran variedad de fuentes totalmente distintas entre sí. Esa necesidad que tenemos de escuchar al otro, seré tan directo como sincero y franco: Nunca valdrá para nada si no sabemos escucharnos de verdad a nosotros mismos. El mundo está ahí; ahí justo donde estamos nosotros, por eso resulta una pérdida de tiempo escuchar a brillantes expertos hablar de actuar cuando siendo nosotros los que además de escucharles podemos actuar, no lo hacemos. Siempre pedí que reaccionaras y llegue a la conclusión de que nunca me harías caso, bien porque no me escuchabas o no me querías escuchar, da igual, eso ahora no importa. Lo que ahora importa, lo que siempre importó de verdad y lo que para bien o me temo que para mal acabará importando eres fuiste y serás . Y no quiero que a mis hijos les resulte bucólico hablar de ti.

 Sea por repetitivo, por brusco y atroz o incluso sea por sorprendente. No. No te pediré que reacciones. No te pediré que escuches, ni que leas, ni que mires y observes a tu al rededor. No se que edad tienes pero ambos sabemos que ya eres mayorcito para esta clase de reprimendas. Me preguntaba si era necesario que te las dieran tantas veces. Ahora sé que sí. Pero igualmente y para no desviarnos de la cuestión, quiero que sepas que a partir de ahora voy a empezar a pedirte cosas que seas capaz de hacer. En resumen, voy a dejar de pedirte la luna. Que pedirte ahora? No lo se. Déjame averiguarlo pero antes de hacerlo prométeme que mi hijo no tendrá que escribir eso. Prométeme que no dejarás que el peso de la decepción caiga sobre los más inocentes, sobre los que no merecen el futuro que tu resignación les dejó.

Mírame a los ojos y prométemelo.




lunes, 4 de noviembre de 2013

Renovarse o morir

Creo que fue aquel, y que me perdone el viejo malhumorado de Winston Churchill el que dijo que un político piensa únicamente en la próxima elección mientras que un verdadero estadista piensa en la próxima generación. Bien, no digo que sea así, pero de tener razón mi amigo Winston... Estamos algo escasos de Estadistas. Pero no solo de estadistas, esta tampoco es la cuestión. Andamos escasos de voluntades fuertes.

Admitámoslo, y lo digo yo que todavía tengo las fuerzas que derivan de la juventud para poder decirlo: Todo es fuerza de voluntad. De nunca rendirse. Tenía razón Ortega y Gasset cuando dijo”Yo soy yo y mis circunstancias” pero en mi opinión se le olvido añadir:”Yo soy yo y mis circunstancias y mi voluntad de cambiarlas”. A dónde quiero llegar con todo este rodeo es a que los estadistas, los políticos de verdad, los verdaderos ciudadanos que quieren entregar su causa a la sociedad están ahí. El problema es que o bien se esconden o bien alguno no permite que su voz se escuche muy alto, no vaya a ser que alguien les preste atención... Sí algo cabe destacar y en mi opinión para mal de la política española es que el tradicionalismo de su estirpe convierte a los partidos en órganos inoperantes, lentos e irreaccionarios donde todavía más que el clientelismo y el enchufe; abundan las canas. No estoy diciendo que no se les debe hacer caso a nuestros mayores. Desde luego que no. Lo que digo es que se les debe escuchar muy bien, para saber si siguen queriendo ser estadistas y mirar hacía el futuro o se han convertido en un verdadero lastre para los que están empezando y dificultan el funcionamiento de las estructuras sociales más importantes que tenemos; Los Partidos Políticos.

¿Cuantos políticos de primera línea tenemos a los que todavía no les han salido canas? La Política necesita una completa y exhaustiva renovación. Tenemos que empezar a ser conscientes de que cuando una etapa se acaba hay que cerrarla para siempre. Cerrarla bien, eso sí; pero para siempre. El caso que más se ve es el de aquel o aquella que ha agotado dos mandatos y no ha resultado reelegido para un tercero. Vemos todos los días como esta clase de personas salen demostrando sus intenciones de regresar a por el cuarto. Y es justo ahí cuando es debe ponerse en marcha la maquinaria que pone de verdad en funcionamiento a los partidos políticos. La vida son chispazos, la política fuego y la gente se quema muy fácilmente. Quemarse no es algo raro, es algo que hace el tiempo y que por tanto antes o después nos pasará a todos. Pero podemos asumirlo de dos maneras: la una es la que quiere seguir siendo estadista y apoyando, pero en este caso desde la barrera, a los que han llegado nuevos; La otra es la que oxida la política, la que la llena de canas y de personajes que aunque en su día tuvieron buenas intenciones acaban resultando un verdadero obstáculo para el progreso de la sociedad. Por eso, y esto es lo que considero principal y urgente: La política no se renovará si no desaparecen las canas de la escena pública. Ya sé que no tiene porqué ser necesario esto. Pero tal y como está la política española urge llevar esta profunda renovación a cabo. Y cuanto antes.

Hay que darle muchas vueltas a la cazuela, raspar bien los bordes y rehogar con fuerza el fondo; sobre todo el fondo para que todo quede bien limpio. Porque, y será causalidad que acaba de pasar el día de los muertos, lo que tenemos que evitar por encima de todo es que los ya de por sí anticuados Partidos se conviertan en lo que se están convirtiendo: En un Cementerio de Cadáveres Políticos. Por favor, no se asusten por la terminología porque me parece que es la adecuada para la lamentable realidad que nos ocupa. Por eso ha de salir la juventud. Por eso han de alzarse los que están llamados a ser los nuevos estadistas, o al menos políticos... de esta nueva época. Porque al menos así, serán otros. Porque los partidos políticos tienen que recular un poco antes de decidirse por la continuidad antes que por la renovación.


Ya está, se acabó. Si estrenamos nueva flota, necesitamos nuevos capitanes y capitanas. Pero si no se escucha y no se toma en serio a estos nuevos comandantes, y si los ahora ex-gerentes de la nave no les dejan realizar su labor a gusto. Nos vemos en el fondo del océano...

domingo, 17 de marzo de 2013

No por levantarte más temprano, llegarás antes.

Ir más rápido nunca será sinónimo de ir mejor.

Claro está que podrás llegar antes. Si a términos temporales nos referimos todo serán ventajas. Pero ¿Como llegará el coche a su destino? ¿Habrá perdido algún tornillo por el camino? ¿Se habrán dañado los guardabarros? Quizás hubiera sido mejor ir más despacio o habérselo tomado con más calma y haber planificado como sería el trayecto para que en el caso de existir algún obstáculo en el camino haber sabido subsanar adecuadamente el problema. Cierto es que tardarás mucho más tiempo. Eso sí que es indiscutible. Pero porque no te paras a pensar que, aunque necesites llegar lo antes posible tu ansia de velocidad puede resultar contraproducente .

Tu hija, que se llama Democracia, se ha caído desde una altura considerable y sangra por todas partes. Cuando te encuentras esta situación en lo primero que piensas es en llevarla lo más rápido posible al hospital más cercano, sea cual sea éste. Arrancas el coche con tu hija dentro y aceleras lo máximo posible para que puedan parar cuanto antes las hemorragias de Derechos y Libertades que le hacen perder ese líquido rojo llamado Dignidad por todos los lados.
Perdóname que ahora, en una situación tan crítica y desesperada, te moleste y te diga : Ya sé que tu hija se haya en una situación grave ¿ Pero no crees que sería mejor si fueras más lento? Indiscutible es que tu hija sangraría más. Que el dolor sería más intenso y duradero. Pero que te parece si, dentro de una rapidez considerable, moderamos un poco nuestra velocidad. No te pido que vayas tan lento, recuerda que al igual que tú, lo único que quiero es que tu hija se mejore. Pero quisiera recordarte que a lo mejor mientras os encontráis camino al hospital puedes tener un accidente. Una colisión que acabaría con tu inocente hija, pero también contigo. ¿Que precio pagarías por llegar antes al hospital para que solamente venden a tu hija? Ella no sufriría tanto, y claro está que tú tampoco. Pero las posibilidades de tener un fatídico accidente serían mucho mayores y a tu hija solamente le pararían la hemorragia, le colocarían muchas vendas, agua y reposo.

Muchos son los riesgos que corres. También debo recordar que puedes atropellar a algún peatón que se encuentre paseando por la calle y que no merece que le pase nada malo. También puedes chocarte contra otro vehículo y además de morir tú y tu dulce pequeña, morirían además los ocupantes de otro coche. También, también, también... Innumerables son los riesgos que presenta la velocidad. Aunque esto tampoco es motivo para ir lento. Lo que has de pensar, mi muy estimado conductor, es que nunca debes de dejar de ir rápido. Pero que el sobrepasar el límite de velocidad puede resultar aún peor. Y si teníamos un herido, podemos tener infinidad de perjudicados más.

Con esto solo quiero recordarte que por muy grave, crítica y desesperada que pueda llegar a ser la situación NUNCA has de perder la calma y que debes pensar y reflexionar, muy rápidamente, cuales serán los riesgos que tendrás si decides apretar el acelerador.

sábado, 9 de marzo de 2013

Reflexiones acerca de... Diálogo 1.

No tengo palabras. Me imagino que será por mi inexperiencia. Ya no se que pensar. Después de mucho tiempo me declaro incapaz de decidirme sobre el tema del que debo escribir. Aunque es cierto que he llegado, al menos, a una conclusión y es que cuando una cosa que al principio nos sorprende,nos parece increíble; Cuando esa cosa que nos asombra tanto se repite constantemente, llega a sobrepasarnos de tal manera que la calificamos como un suceso normal o incluso cotidiano. La verdad es que, ahora que pienso esto creo que hay ciertas cosas que en el caso de que las consideremos así  pueden llegar a convertirse en un auténtico problema. Tenemos que tener cuidado que es lo que nos acaba pareciendo normal y que no. Sí. La verdad es que no podemos darle la misma consideración a todo. Creo que debemos tener precaución sobre el grado de, vamos a llamarla "delicadeza", que otorgamos o no a cada hecho. He perdido el hilo. Ni de lejos estaba pensando en eso. Ya está. Daba vueltas a la cabeza a cerca de lo incalificable que es el momento que estamos viviendo. Pasan tantísimas cosas. Se cometen tantas atrocidades. Y cada día me asombran más esos recovecos que surgen, según el momento, en esas facciones de lo que viene siendo la mismísima condición humana. La verdad es que me avergüenzo de decir esto pero, ya me empiezo a cansar de pensar como es posible que un pueblo educado(en teoría) tolere las barbaridades que están ocurriendo día a día y que se consideran ya algo, normal... Pero la verdad es que no paro de preguntarme como hace nuestra mente para ser así. Me vuelve a superar, y es tanta la superación que ni me molesto en asombrarme. Ahora me acuerdo de los medios de comunicación. Cuantísima gracia me hacen. Veis, de nuevo. Aunque soy consciente de la, de nuevo, incalificable mentira que es esta Sociedad de la Información no me impacta lo más mínimo. Que por qué escribo esto ? No lo sé. Para que alguien lo lea y piense quizás, que ha de hacer menguar ese grado de influencia que tiene todo lo que nos rodea, sobre nosotros. El motivo por el que a través de la palabra hago ver esta situación es que quizás si dejamos de magnificar tanto determinada clase de situaciones, quizás en ese momento si lo hacemos con esa "delicadeza" a la que antes me refería; Quizás ahí nos daremos cuenta de lo increíbles que son los sucesos que tenemos la oportunidad de ver. Ya se que suena raro. Cuanto más lo pienso más remoto me parece. Pero una reflexión consiste, entre otras muchas cosas, en ir soltando hipótesis hasta encontrar al menos una que no nos deje tan estupefactos como las demás. Solo escribo esto para que aquella persona que se digne a leerlo vea que el buscar una definición para todo puede resultar imposible en muchos casos, pero lo que de verdad importa no es el "final del camino" sino el propio camino. No debemos intentar hallar una respuesta concreta a las preguntas que nos planteamos, sino intentar contestarlas constantemente y cuando de verdad, cuando realmente no podamos más, ahí en ese momento, recoger todas esas hipótesis que habíamos soltado por ese largo camino y hacer una gran mezcla con la que poder saciar nuestra hambre de respuestas existenciales. Seguramente no acertemos pero al menos habremos sabido como contestar a esas cuestiones que nos sobrepasaban tanto que al final nos acabaron pareciendo normales. Ya sé que la colocación de los signos de puntuación no es mi mayor fuerte, pero en los textos, al igual que en la vida, solo hay un camino. Es cierto que tienes un tipo de carreteras u otras, puede haber más o menos peajes, pero lo único que al menos no me asombra tanto es que hay un principio y un final. Y en el caso de que no haya final, habrá un momento en el que el coche se quede sin gasolina. Soy consciente de todo, o al menos eso es lo que me creo. Conozco lo que "dicen que pasa" con bastante detalle, pero aún tan impactado como me encuentro ante estas situaciones que (parece) que se dan, las cuales muchas de ellas me afectan directamente, no voy a hacer nada. La única respuesta que consigo extraer del pensar hasta la saciedad, es que puede ser que la educación pública esté muy mal. Porque yo no debería estar escribiendo esto sino gritando a los cuatro vientos las barbaridades que se acometen delante de mis ojos. Y porque no supe expresar bien de manera escrita, una reflexión cuyo grado de profundidad es mucho más grande de lo que parece.
Quiero acabar diciendo que pienso dejar el texto sin ningún párrafo, lleno de comas y mas colocadas, porque la vida, sea lo que sea si es que es algo, podrá tener muchos párrafos (cuantos queráis, aunque para mí ninguno) podrá estar llena de comas ( según que caso) pero lo cierto es que solo hay un único punto y final, según parece... Cabe decir que cuando leáis este texto observéis que destaca por su falta de coherencia y de cohesión, sí, es cierto. Pero que pasa ? Aquella cosa, sea lo que sea, a la que llamamos vida tampoco la tiene y a nadie se asombra de ello...








domingo, 28 de octubre de 2012

Solamente Tú

Solo tú eres capaz de llevar a cabo algún cambio. Únicamente de ti, depende que todo siga igual o no.
Tú eres ciudadano/a, tienes unos derechos; Pero de lo que te olvidas es que también tienes unos deberes. Y es el momento de hacerlos.
No consigo comprenderte. Te quejas de que nadie abra la puerta pero solo tú tienes la llave. Esa llave que te permitirá poner las cosas en su sitio, que te dejará decir Sí o No. Pero será que tienes miedo a lo que haya detrás. Será sino, que no sabes meter la llave en la cerradura.
No importa lo que sea, lo que importa es que la puerta sigue sin abrirse.
Tus actuaciones no solo te repercuten a ti. Y ya es hora de que te des cuenta.
Eres un ciudadano y has de ejercer como tal. Si reclamas unos derechos será porque por tu parte tienes bien cumplidos los deberes. Te niegas a aceptar la realidad. Te niegas a ver lo que es evidente. Pero no es que no quieras hacerlo. Es tu responsabilidad como ciudadano y has de cumplirla. Has de involucrarte en la política, si vives en sociedad, te tiene que interesar.
Has de tener la conciencia social suficiente como para decir No si ves a tus conciudadanos sufriendo.
Si estamos así es solo por un único factor: Porque queremos.
Somos los únicos capaces de cambiar las cosas, porque aunque a veces lo olvidemos, nosotros tenemos el poder. Somos soberanos de nuestra vida y de nuestra sociedad. No somos súbditos del estado; Es el estado el que ha de estar ha nuestro servicio, por el mero hecho de que es nuestro.
Es el momento de ser lo que no queremos ser, de ser responsables. De ser lo que somos. Ciudadanos.
De decir No.
Porque nosotros otorgamos el poder a los gobernantes.
No es momento para el orgullo, la soberbia y la imagen. Es el momento de aceptar la realidad.
La hora de que se escuche nuestra voluntad.
Porque aunque seamos lo suficientemente arrogantes como para no darnos cuenta.
Solo nosotros tenemos la llave de la puerta.
Y llegó el momento de abrirla.

lunes, 1 de octubre de 2012

Ojos ciegos

El tiempo que llevo sin escribir lo he dedicado entre otras cosas ha observar estupefacto, la poca consciencia social que tienen la mayoría de los ciudadanos españoles. Digo mayoría por una sencilla razón, mayoría absoluta sé que me entienden...
No entiendo como hacen oídos sordos en todo momento a lo que ocurre. No sé cual es la manera de aislarse tan fuertemente de la realidad, como consiguen hacer ellos. Pero lo que sí sé; Es como existe una contundente e importante parte de la ciudadanía española que rebosa sufrimiento. Que suda gotas de esfuerzo. Personas a las que se les niega si quieras algunas de sus necesidades básicas. Gente que tiene muy poco, cada vez menos o incluso nada.
Gente, adultos, ancianos, inocentes niños; A los que aquellos que solo, por tener cubiertas satisfactoriamente  sus necesidades básicas, dan la espalda. Se niegan a mirar a los ojos. No piensan en lo que lloran.
Hacen como si no existieran, como si no estuvieran ahí.
Pero ellos están.
Lo que mi modesto y reducido intelecto no consigue entender, es como pueden existir personas que estén contra ellos. Diréis todos, no, como vamos a estar contra ellos. Pues muy fácil. No estáis contra ellos, es cierto; Pero lo que también es cierto es que estáis con vosotros y solo con vosotros. Eso, en este caso es lo mismo que estar contra ellos.
Pero para que no desprestigies mi relato, voy a trasladarlo a la práctica. Tú, no solo piensas en ti, también piensas en los tuyos, y el candidato que más os beneficiaria a todos es el de un partido, al que llamaremos PP. Otorgas tu voto a este partido, porque los otros o te producen dudas por sus actuaciones cuando han estado en el gobierno o bien no son de tu ideología político-social.
Después el partido al que has votado gana y gobierna, mintiendo en todo lo que hace. Diciendo que es necesario y provechoso hacer, todo lo que antes critico con dureza. Llevando a cabo una serie de políticas, que lo que hacen, es acentuar más la cúspide de la pirámide económico-social, haciendo más grande la parte de abajo.
Ahora llegas Tú. Lees esto y opinas que este es otro de esos textos de uno que se cree librepensador, que ama la igualdad y los derechos y que no tiene idea de nada y al cual le mueven ciegamente sus convicciones políticas, como siempre de izquierdas. Que este hombre, quiere que votes a otro partido y que dejes de votar al tuyo solo porque a el no le gusta.
Querido y muy estimado Tú, solamente te voy a contestar lo siguiente. Sí y No.
Como bien habrás deducido, la primera parte es cierta. Pero a mi no me interesa que votes a ese o esos otros partidos que son de mi tendencia política.
A mí lo que me importa, es que dejes de estar engañado. Que puedas ver la realidad.
Que no des tu votos inconscientemente corrompido por el engaño.
Quiero que sepas lo que pasa. Que te des cuenta de la realidad. Que votes ya sin tu ceguera y tu sordera.
Que votes a quien quieras.
Pero que participes en la democracia LIBRE.


Les informa el Señor X.






domingo, 22 de abril de 2012

Adicción


Porque sabes que te manipulan, sabes que te controlan y sabes que no te permiten ser una persona verdadera e íntegra. Pero tu les dejas. No te tratan tan mal. Te permiten, ser feliz, aunque sabes que todo va mal. Es como una droga; Te da el placer necesario y justo, para que no la dejes. Pero no te das cuenta, que el pero efecto secundario de esta droga es la ceguera, que hace que no puedas darte cuenta de lo que pasa a tu alrededor. Quedarte dentro de tu burbuja, y no saber que es lo que hay fuera, hasta que la burbuja explote.
Te propongo que la pinches tu mismo/a, te aliento, a que dejes de ser adicto. A que salgas de ese circulo vicioso y te rebeles contra los que te drogan, porque te darás cuenta de que no eras tú, sino que eran otros que  hacían que no te pudieras percatar de lo que pasa fuera.



Pero la culpa no es de ellos. La culpa de que ellos te droguen es tuya por permitirlo, por dejar que te manipulen para enriquecerse.


Te dejo esto, para que te des cuenta, de que sino actúas pronto, será demasiado tarde y llegará la sobredosis.



Les informa el Señor X.