Solo tú eres capaz de llevar a cabo algún cambio. Únicamente de ti, depende que todo siga igual o no.
Tú eres ciudadano/a, tienes unos derechos; Pero de lo que te olvidas es que también tienes unos deberes. Y es el momento de hacerlos.
No consigo comprenderte. Te quejas de que nadie abra la puerta pero solo tú tienes la llave. Esa llave que te permitirá poner las cosas en su sitio, que te dejará decir Sí o No. Pero será que tienes miedo a lo que haya detrás. Será sino, que no sabes meter la llave en la cerradura.
No importa lo que sea, lo que importa es que la puerta sigue sin abrirse.
Tus actuaciones no solo te repercuten a ti. Y ya es hora de que te des cuenta.
Eres un ciudadano y has de ejercer como tal. Si reclamas unos derechos será porque por tu parte tienes bien cumplidos los deberes. Te niegas a aceptar la realidad. Te niegas a ver lo que es evidente. Pero no es que no quieras hacerlo. Es tu responsabilidad como ciudadano y has de cumplirla. Has de involucrarte en la política, si vives en sociedad, te tiene que interesar.
Has de tener la conciencia social suficiente como para decir No si ves a tus conciudadanos sufriendo.
Si estamos así es solo por un único factor: Porque queremos.
Somos los únicos capaces de cambiar las cosas, porque aunque a veces lo olvidemos, nosotros tenemos el poder. Somos soberanos de nuestra vida y de nuestra sociedad. No somos súbditos del estado; Es el estado el que ha de estar ha nuestro servicio, por el mero hecho de que es nuestro.
Es el momento de ser lo que no queremos ser, de ser responsables. De ser lo que somos. Ciudadanos.
De decir No.
Porque nosotros otorgamos el poder a los gobernantes.
No es momento para el orgullo, la soberbia y la imagen. Es el momento de aceptar la realidad.
La hora de que se escuche nuestra voluntad.
Porque aunque seamos lo suficientemente arrogantes como para no darnos cuenta.
Solo nosotros tenemos la llave de la puerta.
Y llegó el momento de abrirla.
Este es un blog donde se expresan temas de actualidad política, económica y socio-cultural
domingo, 28 de octubre de 2012
lunes, 1 de octubre de 2012
Ojos ciegos
El tiempo que llevo sin escribir lo he dedicado entre otras cosas ha observar estupefacto, la poca consciencia social que tienen la mayoría de los ciudadanos españoles. Digo mayoría por una sencilla razón, mayoría absoluta sé que me entienden...
No entiendo como hacen oídos sordos en todo momento a lo que ocurre. No sé cual es la manera de aislarse tan fuertemente de la realidad, como consiguen hacer ellos. Pero lo que sí sé; Es como existe una contundente e importante parte de la ciudadanía española que rebosa sufrimiento. Que suda gotas de esfuerzo. Personas a las que se les niega si quieras algunas de sus necesidades básicas. Gente que tiene muy poco, cada vez menos o incluso nada.
Gente, adultos, ancianos, inocentes niños; A los que aquellos que solo, por tener cubiertas satisfactoriamente sus necesidades básicas, dan la espalda. Se niegan a mirar a los ojos. No piensan en lo que lloran.
Hacen como si no existieran, como si no estuvieran ahí.
Pero ellos están.
Lo que mi modesto y reducido intelecto no consigue entender, es como pueden existir personas que estén contra ellos. Diréis todos, no, como vamos a estar contra ellos. Pues muy fácil. No estáis contra ellos, es cierto; Pero lo que también es cierto es que estáis con vosotros y solo con vosotros. Eso, en este caso es lo mismo que estar contra ellos.
Pero para que no desprestigies mi relato, voy a trasladarlo a la práctica. Tú, no solo piensas en ti, también piensas en los tuyos, y el candidato que más os beneficiaria a todos es el de un partido, al que llamaremos PP. Otorgas tu voto a este partido, porque los otros o te producen dudas por sus actuaciones cuando han estado en el gobierno o bien no son de tu ideología político-social.
Después el partido al que has votado gana y gobierna, mintiendo en todo lo que hace. Diciendo que es necesario y provechoso hacer, todo lo que antes critico con dureza. Llevando a cabo una serie de políticas, que lo que hacen, es acentuar más la cúspide de la pirámide económico-social, haciendo más grande la parte de abajo.
Ahora llegas Tú. Lees esto y opinas que este es otro de esos textos de uno que se cree librepensador, que ama la igualdad y los derechos y que no tiene idea de nada y al cual le mueven ciegamente sus convicciones políticas, como siempre de izquierdas. Que este hombre, quiere que votes a otro partido y que dejes de votar al tuyo solo porque a el no le gusta.
Querido y muy estimado Tú, solamente te voy a contestar lo siguiente. Sí y No.
Como bien habrás deducido, la primera parte es cierta. Pero a mi no me interesa que votes a ese o esos otros partidos que son de mi tendencia política.
A mí lo que me importa, es que dejes de estar engañado. Que puedas ver la realidad.
Que no des tu votos inconscientemente corrompido por el engaño.
Quiero que sepas lo que pasa. Que te des cuenta de la realidad. Que votes ya sin tu ceguera y tu sordera.
Que votes a quien quieras.
Pero que participes en la democracia LIBRE.
Les informa el Señor X.
No entiendo como hacen oídos sordos en todo momento a lo que ocurre. No sé cual es la manera de aislarse tan fuertemente de la realidad, como consiguen hacer ellos. Pero lo que sí sé; Es como existe una contundente e importante parte de la ciudadanía española que rebosa sufrimiento. Que suda gotas de esfuerzo. Personas a las que se les niega si quieras algunas de sus necesidades básicas. Gente que tiene muy poco, cada vez menos o incluso nada.
Gente, adultos, ancianos, inocentes niños; A los que aquellos que solo, por tener cubiertas satisfactoriamente sus necesidades básicas, dan la espalda. Se niegan a mirar a los ojos. No piensan en lo que lloran.
Hacen como si no existieran, como si no estuvieran ahí.
Pero ellos están.
Lo que mi modesto y reducido intelecto no consigue entender, es como pueden existir personas que estén contra ellos. Diréis todos, no, como vamos a estar contra ellos. Pues muy fácil. No estáis contra ellos, es cierto; Pero lo que también es cierto es que estáis con vosotros y solo con vosotros. Eso, en este caso es lo mismo que estar contra ellos.
Pero para que no desprestigies mi relato, voy a trasladarlo a la práctica. Tú, no solo piensas en ti, también piensas en los tuyos, y el candidato que más os beneficiaria a todos es el de un partido, al que llamaremos PP. Otorgas tu voto a este partido, porque los otros o te producen dudas por sus actuaciones cuando han estado en el gobierno o bien no son de tu ideología político-social.
Después el partido al que has votado gana y gobierna, mintiendo en todo lo que hace. Diciendo que es necesario y provechoso hacer, todo lo que antes critico con dureza. Llevando a cabo una serie de políticas, que lo que hacen, es acentuar más la cúspide de la pirámide económico-social, haciendo más grande la parte de abajo.
Ahora llegas Tú. Lees esto y opinas que este es otro de esos textos de uno que se cree librepensador, que ama la igualdad y los derechos y que no tiene idea de nada y al cual le mueven ciegamente sus convicciones políticas, como siempre de izquierdas. Que este hombre, quiere que votes a otro partido y que dejes de votar al tuyo solo porque a el no le gusta.
Querido y muy estimado Tú, solamente te voy a contestar lo siguiente. Sí y No.
Como bien habrás deducido, la primera parte es cierta. Pero a mi no me interesa que votes a ese o esos otros partidos que son de mi tendencia política.
A mí lo que me importa, es que dejes de estar engañado. Que puedas ver la realidad.
Que no des tu votos inconscientemente corrompido por el engaño.
Quiero que sepas lo que pasa. Que te des cuenta de la realidad. Que votes ya sin tu ceguera y tu sordera.
Que votes a quien quieras.
Pero que participes en la democracia LIBRE.
Les informa el Señor X.
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